A menudo, mientras camino por la ciudad, no puedo evitar fijarme en la basura que encuentro a cada paso. Aunque reconozco que no soy el más pulcro y ordenado del planeta, me frustra ver desechos esparcidos por las calles, y más aún en el mar.
Esta creciente indiferencia hacia el impacto que tenemos en nuestro planeta es alarmante, y aunque mi intención aquí no es simplemente criticar, siento la necesidad de capturar estas escenas a través de mi cámara.
La fotografía tiene un poder extraordinario: no solo inmortaliza momentos, sino que también sirve como testimonio para las generaciones futuras. A través de mis imágenes, busco mostrar cómo era nuestra sociedad en un tiempo atrás, resaltando la importancia de la conciencia ambiental. La esperanza es que, algún día, quienes vean estas fotos se sientan motivados a ser más cuidadosos y respetuosos con el entorno que los rodea.
Por eso, me dedico a fotografiar la "mierda" — todo aquello que descuidamos y desechamos irresponsablemente. Desde la basura que no se recicla hasta el desorden generalizado, estas imágenes urbanas no son meramente estéticas; son un llamado a la reflexión. Aunque pueda parecer distante de la fotografía callejera tradicional, estos retratos urbanos de nuestra despreocupación ambiental son esenciales. Nos deben hacer pensar y, espero, actuar.
A través de este blog, deseo compartir estas imágenes provocativas, no para desalentar, sino para inspirar un cambio. Cada fotografía de un envase plástico flotando en el agua o de una calle inundada de basura es un recordatorio de la urgencia de nuestra situación y de la responsabilidad que tenemos para con nuestro planeta.
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